LED Text Scroller

domingo, 25 de enero de 2009

PROPUESTAS PARA LA PROGRAMACIÓN DEL ENTRENAMIENTO DE FÁCIL EMPLEO

Queremos dar aquí un instrumento práctico para establecer correctamente un plan de entrenamiento adaptable a la edad de los practicantes, a su grado de preparación y a la especialidad practicada, así como al período estacional de entrenamiento (tabla 12).
En el esquema se enumeran las distintas cualidades físicas y sus formas de expresión.
El entrenador deberá buscar en la tabla adjunta las cualidades físicas más importantes a desarrollar en función de la edad, especialidad y grado de preparación del atleta.
En la tabla es asimismo posible encontrar el porcentaje aproximado en que el componente físico debe intervenir. En efecto, se hallan disponibles 10 espacios para cada cualidad, cada uno de los cuales tiene el valor de un 10 %. En la última parte de la tabla se indican los métodos mediante los cuales puede incrementarse la cualidad física estudiada.
Naturalmente, la correcta utilización del esquema se halla condicionada por el conocimiento previo de las necesidades propias de la especialidad, y por la capacidad de hallar el momento más idóneo para la aplicación de cada método de entrenamiento.
Los planes de entrenamiento derivados de la utilización de un esquema como éste para que sean aplicables al individuo, deben estar en continua evolución, ya que la dosificación de los porcentajes relativos de cada cualidad física variará continuamente, en relación con la evolución del atleta, o por la periodización de la actividad estacional.
Debe tenerse presente que en algunos deportes de equipo a partir de la fase de especialización debe preverse una planificación diferenciada según el lugar ocupado en el campo, pues posiciones distintas implican una diversificación en las prestaciones, aun en la misma disciplina.
Por eso, la tabla permite encontrar los medios idóneos de entrenamiento para desarrollar las cualidades propias de las distintas disciplinas, y en base al porcentaje necesario, determinar la cantidad de entrenamiento a dedicar a cada cualidad.
Por tanto, a partir de un esquema general se pasa a la programación de los varios microciclos de entrenamiento. Se dan también algunos ejemplos de cómo dicho esquema puede utilizarse en distintas disciplinas deportivas y en diferentes situaciones evolutivas del atleta.
En el ejemplo se ha tomado en consideración un jugador de rugby, cuya posición es la de primera línea, en fase de alta especialización y durante el período precompeticional. Las características de esta posición son: fuerza y masa, necesarias por la importancia de las cargas a desarrollar en las fases de oposición, resistencia, necesaria por la repetitividad de acciones de cuerpo a cuerpo, y velocidad en el juego abierto.
Si se construye el esquema en base a dichas necesidades, vemos que las cualidades fundamentales son las relativas a la fuerza (30 %), resistencia (30 %), velocidad (20 %) y destreza referida a la técnica de juego (20 %).
De la resistencia, son necesarios tanto el componente general muscular, como el especial, como el muscular local, propio de los sectores del tronco y de las extremidades inferiores. De hecho, se supone que la resistencia global se ha adquirido en el período preparatorio precedente.
La fuerza interesa principalmente en su expresión de fuerza-resistencia para todos los sectores (20 %), y como fuerza pura para tronco y extremidades inferiores (10 %).
La velocidad interesa tanto en rapidez como en resistencia a la velocidad, considerando la necesidad de esfuerzos intensos, breves, pero repetidos, con escasas pausas de recuperación, propios de algunas fases del juego.
Por tanto, los programas de entrenamiento se valdrán de los medios descritos en los números 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 12 del esquema.
De esta forma, se alcanza la especificidad de entrenamiento por medio de una elección racional de los métodos, en base a las necesidades de la disciplina practicada.
En la fase de especialización inicial de su carrera deportiva se dedicará un alto porcentaje del entrenamiento a las cualidades de base y al aprendizaje de la gama motora específica. Por ello, los porcentajes aproximados serán: 40 % resistencia, 20 % fuerza, 10 % velocidad, 30 % destreza. De ellas consideraremos fundamentalmente las expresiones de resistencia global 20 % y general muscular 20 %; fuerza, como fuerza-resistencia 20 % (que se puede desarrollar desde los 13-15 años); velocidad pura 10 %; destreza específica, esto es el aprendizaje de las técnicas del gesto y de los esquemas del juego, cuya importancia es grande en el entrenamiento, 30 %. En base a las consideraciones precedentes, se usarán preferentemente los métodos de entrenamiento indicados en los números 1, 2, 5, 8 y 12, oportunamente dosificados en el microciclo del entrenamiento. Las cualidades más necesarias serán por ello: resistencia específica global 10 %; fuerza-velocidad 10 %; velocidad 50 %, de la cual 40 % de velocidad pura y 10 % resistencia a la velocidad; destreza específica 20 % inherente a la técnica de juego y a los esquemas tácticos; flexibilidad específica 10 %. En base a ello se usarán para el atleta descrito, en el período pre competicional, los métodos de entrenamiento indicados en los números 4, 6, 8, 12 y 14, oportunamente dosificados y en la adecuada sucesión, para componer el microciclo de entrenamiento.

No hay comentarios: